sábado, 23 de diciembre de 2017

Crónica encuentro 2017

A pesar de la falta de agua en los barrancos, habéis sido muchos – cerca de 200 – los que os habéis acercado a Benilloba para participar en el encuentro de este año. Algunos habéis venido de muy lejos – Suiza, Francia, Portugal – y de muchos puntos de la península para compartir experiencias y buenos ratos. Os agradecemos vuestra participación y buen humor, vuestra ayuda y apoyo a nuestra a veces torpe organización, y sobre todo vuestro cariño. Hemos disfrutado con todos vosotros y hemos aprendido gracias a vosotros. Esperamos que en la próxima edición seremos mucho más eficaces y a base de danzas de la lluvia conseguiremos buenos caudales ;)

El jueves 12 de octubre, con todas las carpas de los patrocinadores ya instaladas – Akawi, Korda’s, Rodcle y Tangos en la Roca – empezamos a dar la bienvenida a los participantes, nuevos y viejos amigos, que poco a poco se fueron repartiendo por la zona: unos montando tiendas, otros directamente a descender alguno de los estéticos barrancos de la provincia y otros, los más sedientos, a reencontrarse y ponerse al día con los amigos en los bares de Benilloba.


Esa misma tarde tuvimos la gran suerte de participar en el taller impartido por Amparo Navarro, experta en emergencias y medicina de urgencia en la montaña, sobre primeros auxilios en montaña y RCP. Gracias, Amparo, por tu profesionalidad y tu apoyo.


El viernes 13 de octubre amaneció un día estupendo, y mientras iban llegando los últimos rezagados, los demás estaban ya descendiendo Cucal.les, Peña Blanca, Fraimó, Garx y Pas Tancat, Penyals, Infern…


Y cómo no nuestra mascota Milka Lindt, que se animó a descender el torrent de Garx con un nutrido grupo de expertos barranqueros. A mediodía se pudo ver a muchos grupos recuperando fuerzas con un buen arroz en algunos de los excelentes restaurantes de la zona, y por la tarde se vio un fenómeno extraño e inédito en el Salt de Benilloba: Pató, la estrella barranquista del raduno italiano, descendiendo con brío el Salt del Molí.


Después de una ducha rápida, Jero García Pertusa de ASEDEB y José Vicente Subíes Casanova estaban listos para impartir su taller de maniobras y progresión por cuerda y autosocorro, gracias al andamio que nos prestó e instaló con gran profesionalidad Jose Carbonell, de Grieta Aventura. Un gran agradecimiento a Jero y Josevi, que están siempre dispuestos a compartir sus amplios conocimientos con la comunidad barranquera. El interés de muchos participantes hizo que el taller se alargara más de la cuenta, así que muchos llegaron tarde a la proyección en el Auditorio de Benilloba de dos de los proyectos del Equipo Gocta, Sucusbamba (ganadora del 1er premio en la II Mostra de Cine y Fotografía de Muntanya de Tortosa) y Territorio Perú, su más reciente documental, presentado por un Mario Gastón emocionado al recordar las intensas aventuras vividas con su equipo en las cascadas peruanas. Gracias Mario y todo el equipo Gocta por compartir vuestras vivencias con nosotros. Nos dejastéis a todos soñando con descender esas impresionantes cascadas.



Pero no había tiempo para más, había que ir a ponerse el disfraz para la cena de hermandad y posterior fiesta en la carpa instalada en el frontón de Benilloba por nuestro colaborador y amigo Enrique Montañés, de Valencia No Duerme. Increíble el ambiente previo a la cena en la zona de recepción del encuentro, donde se podía ver a todo tipo de improbables y fantásticos personajes probando y comprando material de montaña y barrancos en las tiendas de nuestros patrocinadores, con una cerveza en la mano. Hubo disfraces para todos los gustos: un dinosaurio muy realista, un elefante que se convirtió en demonio, brujas, zombis, diablos, enfermeras asesinas muy cinematográficas…


Por fin llegó el momento de la cena y una multitud de personajes variopintos se dirigió a la carpa para tomar sitio en las mesas y reponer fuerzas. El ambiente se fue caldeando hasta el inicio del tan esperado sorteo, con nuestras geniales rubias, Moni y Eu, que a estas alturas casi siempre están afónicas, y nuestro amigo Damon, que no contento de organizar el Balearik siempre echa una mano – y más de una – en Benilloba. Hubo regalos para los 20 primeros inscritos, y muchos participantes se llevaron una buena sorpresa: camisetas, botas, sacas, cuerdas, cascos… Fantásticos regalos, gentileza de nuestros patrocinadores ADC, Akawi, Barrankero, Bestard, El Refugio, Korda’s, Las Abuelas de Sevil, Rodcle, Tangos en la Roca….


Muchos prefirieron ser formales y acostarse, que ya era tarde, pero otros muchos se apuntaron a la fiesta posterior con nuestro genial DJ David, que supo encontrar la música perfecta para que no decayera el ambiente en toda la noche. Las copas volaban, y nuestras mascotas fueron la atracción de la noche.


La fiesta dejó alguna secuela y el sábado 14 a muchos les costó levantarse para seguir barranqueando, aunque al final a base de cafés la mayoría se colgaron la saca al hombro y se “echaron al monte”. El cansancio iba haciendo mella y muchos optaron por darse un homenaje en los restaurantes de la zona, para llegar frescos al taller de gestión del riesgo impartido por Lluís Beardo, Lluichy, en el que los participantes pudieron repasar juntos cómo preparamos nuestras actividades, el tipo de entrenamiento, la información del terreno, la climatología, la gestión del grupo… En resumen, información muy necesaria y obligatoria para todos nuestros descensos. Nuestro agradecimiento a Lluichy por haberse prestado a impartir este taller y compartir su buen hacer con la comunidad barranquera. De ahí al Auditorio, donde los Asalvajaos nos hicieron testigos de su loca aventura en el invierno austral de la Reunión con caudales verdaderamente “asalvajaos”. Los que se perdieron la proyección del viernes tuvieron una segunda oportunidad de visionar el último proyecto del Equipo Gocta, Territorio Perú, y el magnífico documental Llicllihuayco (Gritos en la oscuridad), que Mario Gastón tuvo la amabilidad de volver a presentar.


El domingo fue día de despedidas, de recoger tiendas, material y para muchos de almorzar o comer juntos para hacer planes de cara a futuras aventuras.
¡Hasta la próxima edición, amigos barranqueros!


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